No deja de sorprender que de vez en cuando una pequeña curiosidad te lleve a abrir un melón por el que antes no te habías interesado. Así me ha ido pasando a mí con los Madelman 2050. En mi anterior artículo saqué del olvido un blister de Gornak que se había vendido unos años antes en una web de coleccionismo y que resultaba una curiosidad dentro de esta colección.