En 1996 yo era un adolescente de 14 años que disfrutaba de un viaje de fin de curso en Mallorca. Poco podía imaginar que en mi casa se perpetraba un crimen contra mi infancia... Mi madre iba a regalar mis joes a uno de mis primos...
Esta anécdota fue, durante años, recordada convenientemente a mi madre cada dos por tres. Aún se la recuerdo de vez en cuando y le digo que ella es la responsable de todo lo que tengo en mi Toy Room. Lo que nos apoyan madres y parejas no está en los escritos.
Años después, el Día de Reyes de 2001, mis padres tenían una sorpresa especial para mi hermana y para mí. A pesar de ser jóvenes adultos preparamos todo para Reyes y camellos y recibimos algo totalmente inesperado: Una Barbie y dos blisters de G. I. Joe. No eran los que yo tuve de pequeño, pertenecían a la colección "Sgt. Savage and his Screaming Eagles", una serie de figuras inspiradas en los soldados de la Segunda Guerra Mundial que aparecieron en 1995, año en el que se cumplían los 50 años del fin de la contienda que marcó el siglo XX. Como curiosidad, y sin saberlo mis padres, este hecho entroncaba con aquel viaje a Mallorca en 1996, pues en una tienda de la isla ví por primera vez una figura de estas.
Mis padres recorrieron las tiendas de mi ciudad, Albacete, en busca de joes y en unos grandes almacenes de los de antes los encontraron. Se trajeron para casa a D-Day y Dynamite.
Y aquí, con estas dos figuras, comenzó todo...
Estas figuras son más grandes que los G. I. Joe ARAH y no tienen el mismo sistema de hook y o-ring. El diseño recupera el militarismo de las primeras figuras, en un vano intento por conquistar de nuevo ek mercado. Tanto Hasbro como el extinto G. I. Joe Collector's Club dejaron de lado esta etapa y, sinceramente, creo que hubieran merecido una actualización.
No obstante, para esta necesidad imperiosa hay una solución. Todos los coleccionistas de G. I. Joe conocen la tienda online Marauder Gunrunners. Actualmente, tienen en marcha una línea de figuras que van complementando periódicamente y que son la delicia de los customizadores.
Entre las figuras que sacan a la venta habrá, próximamente, una colección de soldados de la Segunda Guerra Mundial. Yo participé en el mecenazgo que pusieron en marcha para financiar la producción de dichas figuras. Mi elección fue la siguiente.
Estas, con alguna modificación, serán mis versiones modernas de los Screaming Eagles que me regalaron mis padres.
¡Estad atentos a nuevas publicaciones!
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